Son[i]a #367 Marc Larré
- 00:01 La dimensión experiencial
- 04:03 Un primer momento en New York
- 14:19 Barcelona, un sentido de comunidad muy particular
- 17:37 "Cuenco cuenca": la mano, el hueco, el barro y la arena
- 27:11 Un texto escrito al entrar al mar
- 31:07 La hospitalidad de las cosas: la huella y el calco
- 34:57 Poner el dedo: una máquina interpretativa extraña
- 38:26 "Sincronías"
- 43:00 Trabajo con artesanos y artesanas y el momento en que se jerarquiza el gesto manual
- 46:47 El barro
- 47:45 El antimonumento
- 53:02 "El tobogán y la fábrica": que el arte tenga una función
- 60:35 Condiciones de trabajo
- 64:16 Conexiones, sinergias, comunidad
- 66:50 La crianza y la práctica artística

Marc Larré (Barcelona, 1978) trabaja con video, fotografía, escultura y objetos, para dar rienda suelta a una práctica diletante y de escucha atenta, tanto de los materiales que manipula como del contexto, lo que le rodea. En su pensar haciendo, Marc genera un sinfín de conexiones inesperadas entre situaciones temporales, objetos y personas, para poner en crisis cualquier noción de progreso y modernidad. Y lo hace a través de multitud de gestos y roces, que van desde el aplastamiento del axis mundi a pie de suelo, en una apuesta por la horizontalidad que cuestiona la hegemonía de la mirada en pos de la sensualidad del tacto y el contacto, hasta su predilección por materiales menores y efímeros, como la escayola, el barro o el papel, con los que forma y deforma objetos. La reivindicación del oficio y lo artesano, a través del encuentro y el hacer con otras, son estrategias adicionales con las que activa algo que podríamos entender como una arqueología del presente, que apela, como él mismo dice, a “la hospitalidad de las cosas”.
En este podcast, conversamos con Marc Larré sobre megalitos, piedras y antimonumentos. En la escucha, aparecen prácticas artesanales, huellas, roces, barro, escayola. Hablamos sobre la dimensión experiencial de su práctica y sobre las conexiones y sinergias con la comunidad artística de Barcelona. Y, cómo no, sobre arte, precariedad y la necesidad de pensar juntas nuestras condiciones de trabajo.