SOLO LAS CHICAS DE 17 PUEDEN OÍR HASTA 16.000 HERCIOS Una historia breve del casete de audio
A cargo de Felix Kubin
Wim Langenhoff es un antiguo empleado de Philips, el gigante holandés de la electrónica, que participó activamente en el desarrollo de la cinta de audio.
Además de trabajar en Philips, Langenhoff fue miembro de The New Electric Chamber Music Ensemble, un colectivo de artistas con sede en Eindhoven que alcanzó cierta notoriedad regional a finales de los sesenta gracias a sus actuaciones anárquicas y por utilizar instrumentos poco usuales como utensilios de cocina, herramientas, aparatos de radio y televisión, motos, equipos de electroencefalografía, gramófonos, fragmentos de películas de Super 8 y efectos de iluminación.
La pieza incluye una entrevista y dos fragmentos musicales publicados en el recopilatorio "The Spirit of Eindhoven" en 2008. La doble vida de Langenhoff nunca fue un problema para Philips, que incluso acabó financiando algunas de sus actuaciones. Cuando el grupo se disolvió, Langenhoff continuó como parte del Instituut voor Betaalbare Waanzin.
Felix Kubin realizó este programa como parte de su trabajo "Chromdioxidgedächtnis" (memoria de dióxido de cromo), publicado por Gagarin Records. El casete que contiene esta pieza forma parte de una caja que también incluye un CD y un extenso libreto. "Chromdioxidgedächtnis" gira en torno al formato extinto de la cinta de casete de audio, el último soporte de grabación analógica popular, que tuvo un enorme significado para la generación pre-digital, ya que proporcionaba una forma barata de copiar música de la radio y de vinilo, y crear compilaciones para amigos y amantes. Como efecto secundario, el medio también supuso la aparición de una escena underground de casetes que emergió con especial fuerza en Alemania en la década de los ochenta.