SONDAS #33
Transcripción
A finales del siglo XIX, la música cambió de manera drástica debido a dos factores: el colapso de la tonalidad convencional, que hizo tambalear los fundamentos de la música culta, y la invención de una nueva y revolucionaria forma de memoria, la grabación sonora, que redefinió y dio fuerza al mundo de la música popular. Una marea de sondas y experimentos alrededor de nuevos recursos musicales y nuevas prácticas organizativas inundaba las dos disciplinas, provocando así un intercambio entre ambas y la consolidación de una nueva estética que llevaría el sonido y sus manipulaciones más allá de los estrechos límites de la “música”. Esta serie intenta trazar esos cambios de manera analítica, para explicar cómo y por qué los géneros musicales y posmusicales son como son. En SONDAS #33 empezamos a rastrear el impacto de la aplicación de la electricidad en el mundo de la música y observamos más de cerca casos como el telégrafo musical, el Telharmonium (un sintetizador mecánico de doscientas toneladas del siglo XIX) en Estados Unidos, así como el Theremin y el visionario Rhythmicon en la U.R.S.S.
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En este Auxiliar de Chris Cutler, repasamos algunos inventos acústicos recientes como el Rumitone, el Uberorgan, una Anarchestra entera, los Sproings de Philip Dadson, una Violimba, un Aquavine, la Custom-built Orchestra de Diego Stocco, un aerófono-centrífono elástico, la viola organista de Leonardo da Vinci, la heroica Marble Machine de Martin Molin y muchos otros monstruos cargados de esperanza e inspiración.
En SONDAS #33 empezamos a rastrear el impacto de la aplicación de la electricidad en el mundo de la música y observamos más de cerca casos como el telégrafo musical, el Telharmonium (un sintetizador mecánico de doscientas toneladas del siglo XIX) en Estados Unidos, así como el Theremin y el visionario Rhythmicon en la U.R.S.S.