SONDAS #22
A finales del siglo XIX, la música cambió de manera drástica debido a dos factores: el colapso de la tonalidad convencional, que hizo tambalear los fundamentos de la música culta, y la invención de una nueva y revolucionaria forma de memoria, la grabación sonora, que redefinió y dio fuerza al mundo de la música popular.
Una marea de sondas y experimentos alrededor de nuevos recursos musicales y nuevas prácticas organizativas inundaba las dos disciplinas, provocando así un intercambio entre ambas y la consolidación de una nueva estética que llevaría el sonido y sus manipulaciones más allá de los estrechos límites de la “música”. Esta serie intenta trazar esos cambios de manera analítica, para explicar cómo y por qué los géneros musicales y post-musicales son como son.
En SONDAS #22, mientras concluimos nuestro repaso a la incorporación de instrumentos exóticos en contextos musicales occidentales, nos alejamos de la novedad y del timbre para considerar cuestiones más amplias de significado, intención e interpretación.
Transcripción de SONDAS #23, a cargo de Chris Cutler.
Transcripción de SONDAS #21, a cargo de Chris Cutler.
Este auxiliar profundiza en las múltiples caras del piano de juguete y nos presenta el maléfico dactylion.
Chris Cutler aborda el problema del ruido, y lo que entendemos por ruido, antes de adentrarse en las sinfonías de juguetes y la trayectoria musical del infame piano de juguete.
En este auxiliar, las formas occidentales, en su búsqueda del timbre y de significado, se abalanzan sobre las tradiciones musicales de Australia, China, México, Los Alpes, Turquía, Japón, Brasil, Corea, Perú y Armenia.
Transcripción de SONDAS #22, a cargo de Chris Cutler.
En este auxiliar, los instrumentos asiáticos encuentran su camino en todo tipo de situaciones inesperadas, tanto dentro como fuera de su territorio.
En SONDAS #21, el estudio de Chris Cutler de la incorporación de instrumentos exóticos en vocabularios musicales occidentales viaja desde el Caribe hasta Asia Oriental, y aprovecha el trayecto para dar vueltas al curioso caso de la World Music como categoría comercial e ideológica.