MEMORABILIA. COLECCIONANDO SONIDOS CON... Andy Votel Parte I
Producido por Matías Rossi
La primera pasión musical de Andy Votel fue el hip-hop, un estilo que además de atraerle, le intrigaba: quería saber cómo se hacía aquella música. Gracias al manitas de su padre, descubrió que estaba basado en los loops y que muchos de estos eran muestras de otras canciones. Así fue cómo empezó su obsesión por encontrar las fuentes y cómo también empezó a hurgar en discos, que por aquella época (finales de los ochenta) no eran los que le tocaba escuchar teniendo en cuenta su edad, 14, y el contexto, Manchester.
Mientras sus amigos se emocionaban con Stone Roses o Happy Mondays, Andy investigaba grabaciones de jazz publicadas en sellos como CTI Records o bandas de sonido de compositores como John Cameron o Krzysztof Komeda. En los últimos veinte años, Andy Votel ha a recorrido el mundo a lo largo y a lo ancho para comprar tantos discos como le ha sido posible. Algunos de ellos han acabado sonando o en sus producciones o en sus sesiones de DJ. Otros se han sumado al catálogo de Finders Keepers, sello de culto que dirige junto a Dominic Thomas y Doug Shipton.
Su particular colección de vinilos, que él mismo mide por metros cúbicos más que por unidades, lo ha convertido en un destacado “arqueólogo” de discos inusuales, pese a que él mismo se define como el peor archivador del mundo y admite que puede pasar horas buscando vinilos en su propia casa o que a veces incluso termina comprándose una segunda o tercera copia, para ahorrar tiempo.
Su principal obsesión es el pop, sobre todo el maltrecho y psicodélico; siente simpatía por artistas que, por algún motivo, han quedado marginados de la cultura oficial y le atraen especialmente aquellos discos que están escritos, personalizados o dedicados, porque cuentan una historia. Caso digno de estudio, pese a todo, no se ve a sí mismo como un fetichista. Su principal motivación es escuchar música y, en general, la única forma que tiene para dar con la que le interesa, es comprándola y acumulándola.