Son[i]a #231 Kendell Geers
- 02:27 Estructuras de poder, estructuras de significado
- 04:54 Cómo me convertí en un artista
- 08:13 Capas de significado
- 12:30 Terror-realismo
- 15:27 El terror, redefinido
- 21:25 Arte y política
- 26:55 Violencia, estética
- 31:47 Los detonantes del cambio
Kendell Geers se escapó de casa a los quince años, dejando atrás el ambiente opresivo de un entorno familiar afrikaans de clase trabajadora y muy autoritario. El mismo que le hizo desarrollar una desconfianza absoluta hacia las estructuras de poder en general, y que años más tarde terminaría por moldear en buena parte su manera de pensar en arte y de articular relaciones de conceptos a través de sus piezas.
A mediados de los ochenta, poco antes de exiliarse por motivos políticos, formó parte del grupo de post-punk KOOS, fundado por el artista Neil Goedhals y el actor Marcel van Heerden: una banda de culto en la que colisionaban la disidencia, la poesía y el rechazo a un sistema claramente al borde del colapso. “Para mí, cualquier forma de poder es algo que debe ser cuestionado y desafiado. Todavía hoy me preocupa la cuestión de las formas en las que se manifiesta el poder, y cómo los artistas interactúan con ellas”, afirma.
Implicado desde muy joven en el movimiento anti-apartheid, su obra es un reflejo de un contexto con múltiples capas de conflicto, que señala constantemente con la mayor acidez posible los desequilibrios sociales y raciales de la realidad surafricana y su historia colonial. En una primera época, mediante una práctica cercana al ready made y el arte conceptual, siempre de corte chocante y provocador (como su amenaza de bomba convertida en pieza en Documenta), y más tarde con un giro hacia la exploración de lo espiritual y los estados alterados de conciencia.
SON[I]A habla con Kendell Geers sobre terrorismo, violencia lingüística, africanidad y tensiones sociopolíticas antes y después del apartheid.